Los últimos titulares deben haber causado excitación entre los amigos del cosmos del CBD. El ministro alemán de Sanidad, Karl Lauterbach, ha apoyado públicamente la legalización del cannabis en Alemania. Mejor dicho, para la liberación controlada a adultos con fines de consumo.
¿Te suena? A nosotros también nos suena. Ya en 2015, el Partido Verde presentó un proyecto de ley para eliminar el cannabis de la lista de drogas de la Ley Federal de Sustancias Controladas de Alemania. ¿Cuál fue el resultado? Ya lo tienes: nada.
¿La liberación del cannabis es sólo un truco de relaciones públicas?
Entonces, ¿qué hay detrás de los recientes comentarios del político del SPD? ¿Activismo, sólo para seguir en la conversación? El 4 de mayo, Lauterbach habló en Berlín sobre cómo había sido durante mucho tiempo un adversario de la legalización del cannabis. Lo que supuestamente le hizo cambiar de opinión: No legalizar el cannabis haría mucho más daño. Palabras clave: protección de menores y contaminación.
Así que ahora el ministro de sanidad olfatea su oportunidad. Al menos eso parece. Ahora que el tema de la Corona pierde fuelle en los meses de verano. Curioso, ¿verdad?
En coordinación con el “gobierno del semáforo”, Lauterbach está abordando la redacción de un nuevo proyecto de ley sobre la legalización del cannabis. El resultado debería estar sobre la mesa en 2022. Burkhard Blienert, comisario de drogas del gobierno federal, va incluso un paso más allá. Espera que la ley se apruebe como muy tarde en 2025.
Pero, ¿qué sentido tiene eso? Un gobierno que lleva años hablando de legalizar el cannabis, pero se obstina en perseguir la venta de flores de CBD.
La venta de flores de CBD sigue siendo problemática
Las flores puras de CBD aún no pueden comprarse legalmente. Se rigen por la ley de estupefacientes. Sólo es legal su venta en un contexto comercial o con un trasfondo de uso científico. Además, el cannabis puede comercializarse en Alemania con fines médicos.
Los particulares, sin embargo, se enfrentan a un vacío con su necesidad de disfrute. Mientras los productos de CBD procesados tengan menos de un 0,2% de THC, todo está bien. Cualquier otra cosa es un no-go. ¿Flores puras? Ni hablar. ¿Flores aromáticas? ¡Adelante!
Veremos si los esfuerzos de Karl Lauterbach cambian algo. Los políticos prometen mucho. El pasado nos lo ha demostrado muchas veces. Ahora es el momento de actuar.
Photo: Kym MacKinnon / Unsplash