Biodisponibilidad Del CBD
Quienes consumen CBD esperan un efecto. Al fin y al cabo, el ingrediente natural de la planta del cáñamo influye en el sistema endocannabinoide del organismo. Éste controla, entre otras cosas, la sensación de dolor, la digestión y el apetito.
Sin embargo, el efecto que el CBD produce realmente en el cuerpo está estrechamente relacionado con su concentración. Y ésta, a su vez, depende de la biodisponibilidad.
La biodisponibilidad es un término utilizado en farmacocinética. Describe en porcentaje qué cantidad del principio activo ingerido se absorbe sin cambios en el torrente sanguíneo. Por tanto, un fármaco administrado por vía intravenosa tiene una biodisponibilidad del 100%.
El CBD no se administra por vía intravenosa. Por consiguiente, la biodisponibilidad es menor. Lo baja o alta que sea realmente la biodisponibilidad del CBD depende de la respectiva forma de ingestión.
EVAPORACIÓN: MÁS NO ES POSIBLE
Para consumir líquidos de CBD, es necesario un vaporizador. Aquí se inhala el aceite de CBD, que entra directamente en el torrente sanguíneo a través de los pulmones. Con este tipo de ingestión, el principio activo no da un rodeo por el estómago o el hígado, donde podría descomponerse.
La biodisponibilidad de los líquidos de CBD es correspondientemente alta. Al vaporizar CBD, la biodisponibilidad es del 50-80%. Se ha demostrado que es el método más eficaz de consumir CBD.
SUBLINGUAL: LAS MUCOSAS EN ACCIÓN
La razón de una biodisponibilidad reducida del CBD son los procesos internos del organismo. Si el principio activo llega al estómago, el hígado o los intestinos, se metaboliza allí. El porcentaje del principio activo que acaba en el torrente sanguíneo es bajo.
No ocurre lo mismo con la ingesta sublingual. En este caso, absorbes el CBD a través de las membranas mucosas goteando unas gotas de aceite de CBD bajo la lengua. Cuanto más tiempo permanezca allí el aceite de CBD, mayor será la proporción de principio activo que absorba directamente el torrente sanguíneo. La biodisponibilidad del CBD en ingestión sublingual oscila entre el 12 y el 35%.
ORAL: DISCRETO, PERO CON PÉRDIDAS
Los consumidores aprecian la ingesta oral de CBD porque es discreta y fácil. Sin embargo, la biodisponibilidad se resiente de ello. Si tomas cápsulas de CBD, caramelos u otros alimentos con CBD, primero acaba en el tubo digestivo.
Allí se metaboliza y la biodisponibilidad disminuye. En la jerga técnica, esto se conoce como efecto de primer paso. Cuando el principio activo llega finalmente al torrente sanguíneo, la biodisponibilidad máxima es sólo del 10%.
TÓPICO: SIN PASO POR LA PIEL
Las cremas y cosméticos con CBD, como nuestra Loción Corporal de Tom Hemp’s, son cada vez más populares. Sin embargo, no debes esperar un gran efecto cuando apliques productos con CBD sobre la piel.
Como la piel tiene una membrana extremadamente gruesa, el principio activo apenas penetra a través de ella. Por lo tanto, apenas llega nada al torrente sanguíneo y la biodisponibilidad del CBD cuando se aplica tópicamente es casi nula.
Pero: Si utilizas parches transdérmicos de CBD, la membrana puede superarse. Además, se puede observar un efecto local del CBD. Es posible que el principio activo no llegue al torrente sanguíneo cuando se aplica externamente. No obstante, las cremas y co. de CBD son ideales para el tratamiento local del dolor.
CÓMO PUEDES AUMENTAR LA BIODISPONIBILIDAD DEL CBD
El CBD es una sustancia liposoluble. Si tomas productos de CBD con una comida pequeña y grasa, esto puede influir positivamente en la biodisponibilidad.
También se supone que la combinación de CBD con otros cannabinoides y terpenos aumenta la biodisponibilidad del CBD. En este punto, sin embargo, hay que decir que cada cuerpo es diferente y, por tanto, también responde de forma distinta al CBD y a su efecto.