Ya sea en farmacias, supermercados o droguerías: los productos con cannabidiol se pueden encontrar en diversas formas en las estanterías de los comercios. Y, por supuesto, también en tiendas especiales de CBD como la nuestra. El hecho de que el CBD, con sus versátiles propiedades, tiene un efecto positivo en el cuerpo humano, no es un secreto desde hace mucho tiempo.
Un gran número de consumidores con trastornos del sueño, depresión o migraña y dolor abdominal ya han podido mejorar significativamente su calidad de vida tomando CBD. Pero, ¿cómo integrar el cannabidiol en tu vida cotidiana? En este artículo, te explico cómo puedes incorporar fácilmente el CBD a tu dieta y te digo qué debes tener en cuenta al cocinar con cannabidiol.
Aceite de cocina infundido con CBD: ¿De qué estamos hablando?
Los dos compuestos de la planta de cannabis que más se han estudiado son el tetrahidrocannabinol (THC) y el cannabidiol (CBD). Ambos compuestos reaccionan con el sistema endocannabinoide (abreviado ECS) del cuerpo humano. Los endocannabinoides se forman de forma natural en el cuerpo y ayudan al organismo en muchos procesos biológicos. Por ejemplo, controlan el sueño, el apetito y la memoria.
Al igual que los endocannabinoides del propio cuerpo, el cannabidiol puede, por ejemplo, inhibir la sensación de dolor o ayudar a dormir toda la noche. A diferencia del THC, el CBD no tiene un efecto embriagador y, por tanto, no te coloca. El CBD es legal y se puede vender libremente en Alemania, pero no los productos de cáñamo con un contenido de THC superior al 0,2%.
Con los productos de CBD de Tom Hemp’s, que puedes pedir directamente en la tienda online, no se supera este valor. Puedes comprobar el contenido de THC de cada producto mirando la etiqueta. Si consumes cannabidiol correctamente, no cabe esperar efectos secundarios drásticos. A diferencia de tomar somníferos, al día siguiente estarás totalmente alerta. Por esta razón, el CBD es ideal para integrarlo en tu vida cotidiana.
Mezclarlo correctamente: Cocinar con aceite de CBD infundido
Unas cuantas veces al año tengo la desgracia de que me sorprendan ataques de migraña. Normalmente lo único que ayuda es pasar el día en la cama, con las cortinas y los ojos cerrados. A veces intento matar el tiempo con un podcast, pero cuando es realmente grave, dormir es lo único que ayuda. De vez en cuando, he oído el tema del CBD entre mis amigos. Para ser sincera, sólo conocí los productos de CBD a través de Instagram.
No me gusta tomar analgésicos sintéticos y, como migrañosa, siempre estoy abierta a alternativas naturales para aliviar el dolor. Hace medio año, decidí probar a tomar aceite de CBD de forma regular. ¿Y qué puedo decir? ¡Me encanta cocinar! Así que decidí no obtener mi dosis diaria de cannabidiol sólo tomando aceite de CBD, sino añadirlo a mi dieta de vez en cuando. Durante mi investigación, me topé con un estudio reciente.
Demostró que tomar cannabidiol con una comida rica en grasas aumenta la biodisponibilidad entre cuatro y cinco veces. Concretamente, esto significa que la velocidad a la que el cannabidiol se absorbe en los tejidos del cuerpo es significativamente mayor cuando se toma al mismo tiempo que la comida.
Cocinándolo: ¿Cómo integro el cannabidiol en mi cocina?
El cannabidiol es liposoluble, por lo que lo ideal es combinarlo con un aceite portador. Normalmente se utiliza para ello un aceite de cocina saludable, como el de coco, cáñamo u oliva. Sin embargo, como a este aceite no le gusta el calor, no es adecuado para freír. Afortunadamente, hay otras formas ideales de preparar el aceite de CBD para cocinar. Personalmente, lo prefiero en un aliño balsámico clásico.
Para ello, utilizo un tercio de aceite de oliva, un tercio de vinagre balsámico y un tercio de aceite de cocina infusionado con CBD. Luego se combina con media cucharadita de mostaza (prefiero la de Dijon) y media cucharadita de miel. Maravillosamente versátil e increíblemente sabroso. También se puede utilizar en salsa para pasta o guacamole fresco. Mi consejo como regla general: Sustituye tu aceite de cocina favorito, como el de oliva o el de coco, por un tercio de aceite infusionado con CBD.
El suave sabor a nuez se adapta maravillosamente a muchos platos. También funciona de maravilla como adobo, aderezo para una deliciosa sopa o en la pizza mezclado con chile y ajo. El argumento del estudio de que el cuerpo absorbe mejor el CBD cuando se combina con alimentos siempre me impulsa a probar recetas nuevas y emocionantes. Desde que empecé a tomar CBD, sólo he tenido un ataque leve de mis migrañas. Esto puede estar relacionado o no con la toma de cannabidiol.
No obstante, estoy convencida de que el CBD es ideal como suplemento dietético. Los efectos antioxidantes, antiinflamatorios y neuroprotectores del cannabidiol se han demostrado científicamente y son un complemento ideal para un estilo de vida sano.
Photo: Trinette Reed / Stocksy
