En un mundo con un interés creciente por el cannabis para uso recreativo y medicinal, la variedad de especies y sus efectos puede parecer bastante abrumadora. Así que es hora de que dediquemos este artículo a los dos tipos de marihuana más populares: Sativa e Indica.
Las dos variedades de cannabis más populares, Indica y Sativa, no sólo pueden distinguirse por sus respectivas características botánicas. Aunque son más parecidas de lo que se pensaba hace años, hay un factor conciso que hay que tener en cuenta a la hora de elegir entre las variedades: el efecto. La clasificación más conocida de las especies es la división en tres grupos: Sativa, Indica e Híbrida. Pero para comprenderlo mejor, creo que hay que ir más allá del método tradicional de diferenciación, ya que éste se basa únicamente en la estructura botánica y el nombre de la planta.
En realidad, sin embargo, el efecto del cannabis viene determinado por el perfil químico de la variedad, que se basa en el contenido de terpenos y cannabinoides. Por lo tanto, es importante tener en cuenta la composición química de la variedad a la hora de elegir entre distintas variedades de cannabis.
Entonces, ¿por qué sigue siendo tan relevante la clasificación del cannabis en índica y sativa, sabiendo que no es suficiente para analizar el efecto real? Desde un punto de vista comercial, lo más fácil es reducir el efecto a sólo indica y sativa. Imagina que cada cliente tuviera que enfrentarse a la complejidad de la composición química de las distintas variedades de cannabis antes de decidirse a comprar. De algún modo, la clasificación básica tiene sentido, ya que se trata de comprender en qué se diferencian entre sí las distintas variedades de cannabis.
¿Cuál es la diferencia entre las variedades Sativa e Indica?
Si ignoráramos todos los factores determinantes, la diferencia entre ambas cepas podría reducirse al contenido de CBD y THC. Por lo general, las plantas índicas tienen un mayor contenido de CBD que de THC, mientras que las cepas sativas suelen tener un mayor contenido de THC que de CBD. Sin embargo, debido al cruce de ambas cepas, también existen cepas híbridas y, por tanto, cepas índicas con alto contenido en THC. Y como de todas formas la ignorancia va en contra de todos nuestros principios, echemos un vistazo complejo a la estructura.
Llegados a este punto, queremos señalar una cosa más: La descripción de Sativa a la que se hace referencia en este artículo no debe confundirse con las variedades de cáñamo industrial, que son un cultivo de la planta Cannabis Sativa, pero cultivada para que no contenga más de un 0,3% de THC.
Desde el punto de vista vegetal, la Indica se reconoce por sus hojas anchas y gruesas y su coloración mucho más oscura que la Sativa. Al ser originaria de climas fríos, su estatura más baja se adapta a la estación de crecimiento más corta, por lo que debe cosecharse antes del invierno. El periodo de floración suele ser de entre 45 y 65 días. El nombre procede de Jean-Baptiste Lamarck, que se refirió a una planta de cannabis india en 1785.
Sativa, que significa “cultivada”, acuñada en 1753 por el botánico Carl Linnaeus, es de nuevo una planta cultivada que suele encontrarse en climas secos y cálidos, como África y el sudeste asiático. Puede alcanzar una altura de más de 4 metros, por lo que es más alta y sus hojas más finas que las de sus congéneres emparentadas. Por tanto, el tiempo de recolección también es mucho más largo. Su aroma se describe a menudo como afrutado, a veces incluso dulce.
Hoy en día, los criadores aprovechan el menor tiempo de floración de la índica cruzándola con sativa, lo que da lugar a variedades híbridas. Como resultado, la mayoría de las plantas de cannabis comerciales actuales contienen genética índica.
¿Cuáles son los efectos típicos de las variedades Indica y Sativa?
Las variedades Sativa están vinculadas a la idea de un efecto estimulante. Es la elección para los que buscan sentirse energizados y productivos mediante un “subidón”. Algunos la describirían como la solución diurna, ya que ayuda a mantener la concentración y, sin duda, permite encontrar la felicidad interior. La índica, por su parte, se denomina relajante, también produce felicidad, pero provoca un efecto físico relajado. Stoned es lo que probablemente hayas oído como referencia, la preferida para calmarse por la noche. Y en cuanto a la híbrida, los usuarios pueden esperar una mezcla de ambas, así como existe la opción de que te deje más con las características de una u otra.
Seríamos ignorantes si no mencionáramos que cualquier reacción también se ve influida por diversos factores, como el estado de ánimo, así como el entorno en el que se consume la hierba o la forma de consumirla. Sin duda, la tolerancia y la dosis no son menos importantes en lo que se va a experimentar exactamente. Así que, en realidad, puede ser engañoso limitarse a señalar las ideas comunes de los efectos sin tener en cuenta varios factores que influyen, así como el nivel de cannabinoides y terpenos.
¿En qué se diferencian las variedades Indica y Sativa en sus perfiles de terpenos?
Considerando el modelo de definir las especies de cannabis por perfiles químicos, como hace la ciencia, el nivel de terpenos y cannabinoides que se encuentran en las cepas desempeña el papel principal. Aunque conocemos el THC y el CBD, los terpenos son otro compuesto de la planta de cannabis y los pequeños héroes que influyen tanto en el aroma como en los efectos.
Terpenos como el limoneno, el linalol, el mirceno y el cariofileno suelen estar relacionados con la Indica. Son ellos los que crean el aroma especiado y terroso. La Sativa, comparativamente, tiene niveles más altos de terpenos dulces como el bergamoteno o el farneseno. Pero como ya sabemos, la cría y el cultivo han dado lugar a híbridos, lo que significa que, aunque un terpeno se asocie más a la índica o a la sativa, se encuentran principalmente en ambas cepas.
Y en cuanto a no detener la complejidad: Algunos terpenos también funcionan como cannabinoides, como el Beta-Cariofileno, del que se sabe que tiene efectos antiinflamatorios. Lo que nos lleva a la pregunta:
¿Cuáles son los beneficios médicos de las variedades Indica y Sativa?
El cannabis se ha asociado a la curación desde mucho antes de nuestra era y hoy en día se utiliza como parte de la medicina alternativa dentro de los sistemas de medicina occidental. Dado que una, la Sativa, provoca un aumento de la energía y la creatividad, y la otra, la Indica, genera una sensación de relajación, hay que tener en cuenta estas reacciones al considerar el uso médico de la marihuana.
Las variedades Indica producen más flores medicinales. Son conocidas por utilizarse contra el dolor y la inflamación. Los pacientes que padecen artritis y cáncer experimentan evoluciones beneficiosas positivas al consumir esta especie de cannabis. *
En cuanto a los que tienen problemas psicológicos, la Sativa puede dejar impactos positivos. Se utiliza desde hace décadas para tratar también el insomnio y la ansiedad.
Para adaptarse a las necesidades de los pacientes, existen razas que se ponen a su disposición para proporcionar justo la medicina necesaria para curar los síntomas y proporcionar los niveles más altos de eficacia. Cada paciente debe asegurarse de ponerse en contacto con un médico antes de utilizar cualquier cannabis para el tratamiento, así como de obtener claridad sobre las razas consumidas y de que el producto también ha sido probado y se ha demostrado su pureza.
Lo que sin duda no debería reducirse sólo a cuando se utiliza con fines médicos, sino también recreativos. ¿Y qué es lo mejor para uno en ese caso?
¿Cómo elijo la cepa adecuada para mis necesidades?
Dejemos una cosa clara: No existe una pauta definitiva ni una receta para saber a quién le conviene cada tipo de cannabis. Se trata simplemente de una elección basada en las preferencias personales. ¿Cuál es la idea que subyace al consumo de hierba? Si la respuesta es buscar un efecto que energice, es probable que Sativa sea la solución. Para todo tipo de relajación Indica debería ser la elección.
